afterglow


Mirando a través de la ventana del autobús.
Polvo viejo, ramas secas que se agitan con el viento. Una comisaría de edificios anchos y grises. Un policía jalando un perro. Vallas metálicas que resplandecen a las seis de las buenas tardes. Un sol a punto de ocultarse que tengo de frente y me obliga a parpadear. Mi boca con pedacitos de galleta se refleja en el cristal. Cierro los ojos. De nuevo estamos en la carretera rumbo a quien sabe donde. Cinco minutos después un letrero avisa "Precaución: Zona de niebla"
Como siempre, las precauciones llegan demasiado tarde.

0 comentarios: