tedio.



Madre no lo sabe pero esto que siento no es angustia sino melancolía. Estoy encabronadamente triste y de eso ya hace varios días. Madre no tiene mucho que opinar. Es por angustia-Dice. Y culpa de todo a mis nervios.

Padre tiene la manía de escupir a cada rato y en cualquier parte, no puede evitarlo. Madre no dice nada. Solo voltea la cara para no mirar y hace como si pensara en otra cosa, menos en el asco que eso le provoca. Padre, sentado en su vieja silla de palma, gira el rostro, apenado, y finge no darse cuenta de que Madre finge no sentir asco. Yo a lo lejos, recargado en uno de los pilares que detienen el techo, finjo no darme cuenta de lo malos que son para fingir...



3 comentarios:

apetito dijo...

:) me gusto!

Miss Sparkling! dijo...

este me parece asi muy familiar....
ya lo habias escrito en otra parte?

un beso!
no mejor dos!

El Chri Chri dijo...

jajaja, qué terrible, es como la otra voz de mi mamá, qué frustración...

amo tus entradas de aquí para arriba, qeu si bien son tristes y a veces frustrantes, dan risa por lo absurdo de la vida y por el color tan bonito que tienen tus fotos.

un abrazo amigo,

gracias por tu blog