Ventarrón





Las tardes se mecían en el columpio que el niño decrépito dejó abandonado. La boca llena de tierra húmeda, cometas raídos en sus manos. Pero hubo un ventarrón que vino a raptar las hojas amarillas que nacieron en verano.

En medio del patio hay un ciruelo llorando.

2 comentarios:

Rodia dijo...

Aaaaaaah me gustaría fotografiar esas imagenes. Lo has intentato?

apetito dijo...

ya me tengo q irs pero no me quiero levantar jaja asi q leo ajam