Luciérnaga


Cuando era niño corría por los cerros aplastando el trigo seco. Buscaba la tierra que serviría de abono a las plantas, nadaba en el río, me escurría entre las piedras para luego ir a recoger las mariposas muertas. No recuerdo si era felíz, tal vez no. La felicidad no se olvida. Mi lugar secreto era el último cuarto sin ventana. Ahí sólo había sombras inmóviles. Aunque de vez en cuando llegaban otras que corrían sigilosas por los rincones. Mi madre decía que eran las ánimas. Para asustarlas, los niños atrapábamos luciérnagas todas las noches. Se dejaban caer en el campo, como estrellas alumbrando con su luz verde fluorescente. Algunos niños las frotaban en su ropa y hacían figuras con ellas. Yo las guardaba en una caja de zapatos y luego corría al cuarto a liberarlas. Entonces las ánimas huian asustadas y el cuarto se convertía en una pequeña galaxia.

8 comentarios:

Miranda dijo...

ni si kiera se ke comentarte de lo hermoso ke esta, me hiciste recordar mi infancia cuando corría con mi madre al terreno baldío cerca de mi casa con mi frasco vacío, intentando atraparlas todas, así las llevaba a casa con todo y olor a hierva!!! ;)

lacuentacuentos dijo...

:')

Rodia dijo...

las luciérnagas me traen algunos mejores recuerdos, me hacen no olvidar la felicidad.

Chapo dijo...

hace años q no veo una luciernaga.... la ultima q vi, me dejo... y hasta ahora empiezo a extrañar fatidicamente su luz....

Xoxito dijo...

esta padre el texto ¡¡

tendré que buscar unas luciernagas para poder espantar las animas que me persiguen ¡¡

:)

Trajesdedías dijo...

Y así se hizo el universo, al revés de la oscuridad. Luz y ciega al vuelo...

saludos,
el ausente isaac.

Anonymous dijo...

Esta hermoso!!! No se q decir solo q eres una de las pocas personas q con sus letras me inspiraron a pintar!!!

Mars Mercy dijo...

las animas en mi habitacion viven desde que tengo memoria.

y aun pienso en esa luciernaga que me visito hace un par de dias antes de leer esta entrada tugo.

:'(
me encanta